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domingo, 10 de septiembre de 2023

Agrimony en Citas y Arte urbano con las Flores de Bach

 AGRIMONY

 

Para gente jovial, alegre, de buen humor y amante de la paz que, por su dolor y aflicción frente a la discusión y al conflicto, son capaces de renunciar a mucho para evitarlos. Aquellos que, si bien por lo general tienen problemas y se sienten atormentados, desasosegados y preocupados ya sea en la mente o en el cuerpo, los esconden tras su buen humor y sus bromas, siendo considerados buenos amigos en el trato. Con frecuencia toman alcohol o drogas en exceso para autoestimularse y ayudarse a sobrellevar los conflictos personales con ánimo alegre.
 
Los doce sanadores
Edward Bach
 
 

 

Obra de la artista BRONIK en Barcelona

Publicado en la Revista 108 de Sedibac, Verano 2023

La vida real es una cosa divertida que conozco. En la vida real es crucial decir lo que es correcto en el momento oportuno. De hecho es tan importante que la mayoría de nosotros dudamos por miedo de decir lo que no toca en ese momento.

Pero últimamente lo que he empezado a temer más que a eso, es a dejar pasar el momento de decir algo.

Creo que nos merecemos mirar atrás a nuestra vida sin aquel coro de voces resonantes que dicen: yo podría pero ahora es demasiado tarde.

Así que hay un tiempo para el silencio y hay un tiempo para esperar nuestro turno. Sabemos cómo nos sentimos, y claramente sabemos lo que necesitamos decir.

Lo sabemos. No creo que tengamos que esperar.

Creo que tendríamos que hablar ahora.

Taylor Swift

 

En lugar de buscar la paz que no tiene, encuentre aquella que nunca perdió.

Nisargadatta

 

Saber y no decir.
Es así como se olvida.
Lo que se expresa se fortalece.
Lo que no se expresa tiende a la inexistencia.


C. Milosz

Deja de esperar a que los demás te hagan feliz. Todos ellos están demasiado ocupados  esperando su propia felicidad. Tendrías que esperar por siempre. Deja a todo el mundo en paz y descubre la felicidad natural que eres, la alegría y la satisfacción inherente que no depende de ningún contenido.

Jeff Foster 

La huida no ha llevado a nadie a ningun sitio.

Saint Exupéry

Creo que es mejor enfrentarnos a las cosas que desearíamos que no existieran. Disminuyen el control sobre nosotros.

Verena Kast

Nadie puede llevar la máscara mucho tiempo.

Séneca



Fotografía:Pilar Vidal Clavería
Barcelona 

  Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Street Art y Flores de Bach, Kiev (1)

Hace un año se despertó en mi un nuevo interés, en este caso por el Street Art, los grafitis y el arte urbano.  Son para mi una forma de contactar con la parte viva de la ciudad y también con su vulnerabilidad. 

El pasado mes de julio pasé unos días de vacaciones en Ucrania y en Kiev descubrí la existencia de unos murales magníficos que proliferan por diversas partes de la ciudad y que se han convertido en algo muy popular. Existe incluso un mapa interactivo facilitado por Sergii Gryshkevych que permite la localización de más de 150 obras de artistas diferentes.

Ya de regreso inspirada por las imágenes he relacionado algunos de los murales con las Flores de Bach y las he ido publicando en la página del facebook Sentir con Flores de Bach-Pilar Vidal Clavería.

En esta primera entrada muestro a 8 de los 12 primeros remedios del doctor Edward Bach y en una segunda a uno de los Siete Ayudantes y a 5 de los últimos 19 remedios, incluyo la imagen del mural y una frase con la ayuda que nos propone la toma del remedio.

Agrimony
  Ayuda a reconocer como nos sentimos y a expresar lo que necesitamos decir
Artista mural Donetsk Alexander Grebenyuk


Scleranthus 
Ayuda a desarrollar la capacidad de la decisión, a perder el miedo a equivocarse y a mantenernos firmes ante la elección
Artista Geo Leros

 Vervain 
Ayuda a tolerar y respetar las opiniones de los demás y a escuchar sus sugerencias
Artista mural Aryz

 Cerato
Ayuda a guiarnos por lo que sentimos, a tener confianza en uno mismo y no estar constantemente pidiendo consejo a los demás
Artista mural Alexander Brytsev

 Centaury
Ayuda a hacernos respetar a mantener la firmeza y a mejorar la autoestima
Artista mural Alex Maxiov 


Chicory
Ayuda a desarrollar el amor incondicional, dar libertad a los que nos rodean, ofrecer amor sin esperar recompensa
Artista mural Mata Ruda

 Mimulus y Clematis 
Nos dan la mano y equilibran nuestro camino entre los miedos y los sueños
Artista mural Sasha Korban
 

Texto y fotografias:Pilar Vidal Clavería
julio 2018 

Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.  


domingo, 12 de enero de 2014

Agrimony en Citas que acompañan a las Flores de Bach II


Segundo de mis artículos de citas y Flores de Bach, publicado en la Revista Sedibac, Invierno 2013-2014,  relacionado con Agrimony


Citas que acompañan a las Flores de Bach

AGRIMONY

Para gente jovial, alegre, de buen humor y amante de la paz que, por su dolor y aflicción frente a la discusión y al conflicto, son capaces de renunciar a mucho para evitarlos. Aquellos que, si bien por lo general tienen problemas y se sienten atormentados, desasosegados y preocupados ya sea en la mente o en el cuerpo, los esconden tras su buen humor y sus bromas, siendo considerados buenos amigos en el trato. Con frecuencia toman alcohol o drogas en exceso para autoestimularse y ayudarse a sobrellevar los conflictos personales con ánimo alegre.
 
Los doce sanadores. Edward Bach

La vida real es una cosa divertida que conozco. En la vida real es crucial decir lo que es correcto en el momento oportuno. De hecho es tan importante que la mayoría de nosotros dudamos por miedo de decir lo que no toca en ese momento.
Pero últimamente lo que he empezado a temer más que a eso,  es a dejar pasar el momento de decir algo.
Creo que nos merecemos mirar atrás a nuestra vida sin aquel coro de voces resonantes que dicen: yo podría pero ahora es demasiado tarde.
Así que hay un tiempo para el silencio y hay un tiempo para esperar nuestro turno. Sabemos cómo nos sentimos, y claramente sabemos lo que necesitamos decir.
Lo sabemos. No creo que tengamos que esperar.
Creo que tendríamos que hablar ahora.

Taylor Swift

En lugar de buscar la paz que no tiene, encuentre aquella que nunca perdió
Nisargadatta


 Agrimony
Fotografía: Pilar Vidal Clavería

Y de nuevo el comentario de Elvira Coderch  enriquece esta entrada, gracias querida Elvira.

“Nadie puede llevar la máscara mucho tiempo.” (Séneca)

“Creo que es mejor enfrentarnos a las cosas que desearíamos que no existieran: disminuyen el control sobre nosotros.” (Verena Kast)

“La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio.” (Saint Exupéry)
 

jueves, 27 de septiembre de 2012

Agrimony para no dejar pasar el momento

 Me gustaría, pero no me atrevo, prefiero disimular y esconder mis preocupaciones. En demasiadas ocasiones expreso todo lo contrario de lo que estoy sintiendo, la ansiedad me invade, ¿qué flor de Bach me puede ayudar a que mi ansiedad se convierta en serenidad, a que pueda resolver mis preocupaciones, a que mi tristeza interior se convierta en alegría?

Agrimony, con sus flores amarillas que crecen en racimo a lo largo un tallo floral, nos ofrecen alegría, prosperidad y acción.

 Agrimony
Foto: Pilar Vidal Clavería
julio 2012

La vida real es una cosa divertida que conozco. En la vida real es crucial decir lo que es correcto en el momento oportuno. De hecho es tan importante que la mayoría de nosotros dudamos por miedo de decir lo que no toca en ese momento.
Pero últimamente lo que he empezado a temer más que a eso,  es a dejar pasar el momento de decir algo.
Creo que nos merecemos mirar atrás a nuestra vida sin aquel coro de voces resonantes que dicen: yo podría pero ahora es demasiado tarde.
Así que hay un tiempo para el silencio y hay un tiempo para esperar nuestro turno. Sabemos cómo nos sentimos, y claramente sabemos lo que necesitamos decir.
Lo sabemos. No creo que tengamos que esperar.
Creo que tendríamos que hablar ahora.

Taylor Swift
 

viernes, 5 de agosto de 2011

Recuerdos rurales

Albania, fue el país más alejado de Barcelona, al que llegamos en nuestras últimas vacaciones, es un país muy montañoso y queríamos precisamente visitar una zona conocida como los Alpes albaneses.

Están situados en el valle de Shala, en el distrito de Shkodër. Dejamos nuestro coche en Shkodër y llegamos hasta allí en transporte colectivo.


Alrededores de Theth

Llegamos por la tarde a Theth, el pueblo que da nombre al Parque Nacional de Thethi y nos alojamos en la casa rural regentada por Pavlin Polia y su familia.


Casa rural de Pavlin Polia 

De entrada más que llover diluviaba, pero por suerte sobre las cinco despejó y pudimos pasear por los alrededores, unos caminos estrechos que entrelazan las diversas casas y campos de cultivo que hay en el valle.


Camino en los alrededores de Theth

Unos parajes agradables y relajantes por los que pasear, disfrutar y cruzarse con algunas Flores de Bach que aparecían junto a los setos, como Clematis y Agrimony.



Alrededores de Theth



Clematis en Theth


Agrimony en Theth


Walnut con frutos en los alrededores de Theth

Las horas pasaban y la luna, casí llena, apareció tras los enormes tileros que están junto a la iglesia


Iglesia y tileros en Theth 

Fotos: Pilar Vidal Clavería
Julio 201

lunes, 13 de diciembre de 2010

Ocultar tras la máscara

Cuando una persona se nos presenta como muy jovial, excesivamente amable y que siempre está de buen humor, si tenemos presentes a los patrones negativos dentro de las doce primeras Flores de Bach, los Doce Sanadores, nos aparecerá Agrimony como el abanderado de estas características tan peculiares.

Agrimony sufre y sin embargo lo enmascara, lo oculta y lo niega, su tortura mental le puede originar fácilmente episodios de ansiedad y angustía.

Y para soportar sus afliciones recurren a los estimulantes como alcohol u otro tipo de drogas.

Un edificio de Barcelona fotografiado a diario por cientos de turistas, la casa Batlló de Antoni Gaudi, muestra como elemento decorativo de su balcones unas estructuras de hierro forjado, que bien nos pueden sugerir la forma de unas máscaras.

Casa Batlló, Antoni Gaudi, Barcelona, diciembre 2010

Casa Batlló, Antoni Gaudi, Barcelona, diciembre 2010

A diferencia de Gentian, el remedio de las Flores de Bach, y que hace del desánimo su lema, el ver el vaso medio vacio, que hemos comentado en alguna ocasión, en Agrimony encontramos el polo opuesto, ya que se niega a ver nada que suponga dolor o sufrimiento.

Agrimony prefiere aparecer ante los demás con una gran sonrisa, insistir en que no pasa nada, mostrando una máscara que oculta su auténtico sentir.

¿Qué conseguiremos con la toma de la esencia?

Sencillamente como ocurre si contemplamos la parte posterior de la casa Batlló, las máscaras desaparecen y dejan paso a la paz y la armonía, a un vivir desde una alegría consciente, permitiendo además una comunicación abierta y sin tapujos.

Parte posterior de la Casa Batlló, Antoni Gaudi, Barcelona, diciembre 2010
Fotos: Pilar Vidal Clavería



lunes, 13 de septiembre de 2010

Conocerse II

Después de repasar en Conocerse a tres de las Flores de Bach y los estados de ánimo que manifiestan, vamos a continuar con otros tres remedios de las Flores de Bach, que corresponden a otros tres estados de ánimo.

Estados de ánimo, de los que hace una definición tan clara y precisa la entrevista publicada ayer en el blog, con Christophe André.

En esta ocasión tenemos a:

Agrimony / Tormento

Para mitigar a los que sufren tormento del cuerpo o la mente y llevarles la paz. A los inquietos, preocupados, ansiosos, atormentados. Para los que no tienen paz mental, ni descanso. Hay una pléyade de personas que padecen estos males y que con frecuencia ocultan sus tormentos con sonrisas y jovialidad. Son personas muy apreciadas y graciosas. Un gran número de ellas buscan refugio en el alcohol, o incluso en las drogas, como estimulantes que les ayudan a seguir funcionando. Hacen todo lo posible para no deprimir a los demás con sus problemas. Suelen bromear y no otorgar importancia a sus males, incluso en casos de enfermedad grave. Son personas valientes y Agrimony les prestará una gran ayuda.

Scleranthus / Indecisión

Para quienes son incapaces de decidir lo que quieren, primero les parece correcta una cosa y luego otra. Sus deseos, como sus síntomas corporales, desaparecen tan pronto han llegado. Si tienen fiebre, ésta fluctúa constantemente. Son indecisos e incapaces de decidir rápida y definitivamente, y sus decisiones cambian con rapidez. Inseguros en sus acciones, sufren mareos, se tambalean y sacuden en sus movimientos,caminan con inseguridad. Sus estados de ánimo cambian con rapidez, primero están alegres, luego deprimidos. En la conversación suelen saltar rápidamente de un tema a otro.

Clematis / Indiferencia

Para combatir todo tipo de somnolencia, sopor y apatía. Cuando el paciente pierde el interés y no hace ningún esfuerzo por ponerse bien. Parece indiferente a lo que le sucede: no tiene entusiasmo por nada. Sólo escucha la mitad de lo que se dice de él. Estas personas son con frecuencia soñadoras, retraidas, apáticas, viven en sus propios pensamientos; tal vez piensan demasiado en alguien que han perdido, o en sueños de ambición que no llegan a realizar. Parecen complacidos, no muy despiertos y felices en medio de sus sueños de ideales. Por lo general son tranquilos y amables, pero no encuentran suficiente alegría en la vida misma; no viven suficiente el presente. Son de este tipo los que se desmayan con frecuencia, siendo suficiente humedecerles los labios con el remedio para hacerles recuperar el sentido.

Myanmar, agosto 2007
Foto: Pilar Vidal Clavería

martes, 16 de marzo de 2010

Aceptación y superación

En el momento de ponerle etiquetas a esta entrada aparecen muchos de los temas y de las Flores de Bach, el miedo de Mimulus, la negación y la huída de Agrimony, el resentimiento y el victimismo de Willow, que aparecen en este blog.

Ya pudimos leer una interesante entrevista de El Periódico con Pilar Jericó sobre el miedo, hoy aparece en La Vanguardia, explicándonos cómo afrontar el día a día y donde la actitud será básica para caminar por la vida.

Las palabras que están en negrilla las he remarcado porque en su lectura son las que más me han resonado, puedes probar a hacer lo mismo y ver que escoges.

La autora nos invita en su libro 'Héroes cotidianos' a mirar los problemas con una actitud de aceptación que permita ejercer una influencia positiva en el entorno

Albert Domenech| Barcelona | 16/03/2010 | Actualizada a las 02:05h |Ciudadanos

Probablemente, ninguno de los que ahora mismo están interesándose por esta entrevista, y me incluyo, no somos conscientes del potencial que tenemos dentro hasta que la vida nos la oportunidad de enfrentarnos a determinadas situaciones límite, como cambios de vida, despidos o la pérdida de algún ser querido. Y cuando eso ocurre, nos empapamos rápidamente de la emoción que se contagia con más facilidad: el miedo.

Pilar Jericó nos invita con su libro Héroes Cotidianos a descubrir nuestra época personal y a replantearnos seriamente el modelo de héroe que impera en la sociedad actual. Quizás ha llegado el momento de dejar de lado la capa, la espada y las máscaras, y ser sinceros con nosotros mismos.

Según la autora, el mejor camino para llegar hasta aquí, pasa por tener en cuenta dos palabras: aceptación y superación. O lo que es lo mismo, saber aceptar que durante nuestra vida pasaremos por momentos difíciles y obligarnos a confiar en nuestras capacidades para salir del desierto que sea, creciendo como profesionales y personas. Y si puede ser con una sonrisa en los labios, mucho mejor. De momento, me conformo con que llegue al final de la entrevista de buen humor.


Pilar Jericó es doctora en Organización de Empresas y licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales.

-Vamos a ver Pilar, estoy convencido de que si ahora bajamos a la calle y le preguntamos a la gente que nos den un ejemplo de héroe, pocos nos dirían una persona anónima. ¿Hay que replantearse el modelo de héroe actual?

-Sí, más que nada porque los héroes han existido siempre a lo largo de la historia y lo seguirán haciendo porque son referentes. Parece que los referentes siempre los ponemos externos, muy lejos, y entonces parecen inalcanzables. La invitación del libro es que haya un nuevo perfil de héroe que son los héroes cotidianos que son mujeres y hombres que muestran entereza, que siguen adelante y que crean un entorno amable a su alrededor. Creo que son los que más influencia tienen, más allá de los bélicos o los futbolísticos.

-Por eso añade la palabra "cotidiano" en el libro, lo más cercano, nuestro día a día…
-Sí, es nuestra realidad inmediata y así tendría que ser (Sonríe).

-¿Todos podemos convertirnos en héroes cotidianos?
-Sí, depende de la actitud. Evidentemente, hay unos valores que hacen que sea más fácil o difícil, no es lo mismo encontrarte con situaciones muy complicadas como las que hay en este mundo donde hay gente que lo está pasando muy mal. Por ejemplo, lo que está pasando en Chile, donde ahora mismo estará surgiendo mucho sufrimiento pero también mucha heroicidad. Lo que diferencia a un héroe de alguien que simplemente sobrevive sin más, es un tema de actitud, y por lo tanto, se puede desarrollar.

-Está claro, es por ello que ante una misma situación las personas reaccionan de forma distinta. Victimismo u oportunidad, esa es la cuestión…
-Sí, lo que pasa es que tanto en un caso como en el otro, nadie te quita tu desierto, ni pasarlo mal. ¿El hecho de que lo estés pasando mal significa que no eres un héroe? No. La clave está en que a pesar de que lo estás pasando mal, seas capaz de encontrar la parte positiva, esa actitud de seguir adelante.

-¿Estamos preparados para adoptar esa actitud teniendo en cuenta que en esta vida nadie nos preparara para pasar malos momentos?
-Efectivamente, no se nos enseña y parece que la educación siempre intenta protegernos mucho y evitar que suframos. Es lógico que los padres lo eviten, pero una educación que proteja excesivamente no es nada buena porque al final uno acaba creyéndose que no va a sufrir y eso es una mentira. La frustración es habitual, tú puedes desear algo pero choca con los intereses del otro y se genera frustración, es algo natural en la vida. A ver, hay una parte de lógica, a nadie le gusta sufrir, ni a ningún animal. El problema es que es inevitable, y el reto está en que ya que sabemos que es inevitable debemos encontrarle un sentido y un para qué.

-Y como no nos gusta sufrir nuestra respuesta natural es huir del sufrimiento, aunque no sea la estrategia más válida para nuestra vida…
-Así es, tendemos a la negación y a la huída. Es curioso, porque cuando estudias que es lo que caracteriza a esos héroes cotidianos ves que lo más heroico y lo más difícil es salir de la negación. Significa enfrentarse al desierto, a responsabilizarte de algo. Es más fácil culpar al mundo de lo que te ocurre que no asumir que algo de responsabilidad puedes tener.

-Pero es algo que todos hemos hecho o hacemos en algún momento de nuestra vida, seguro que usted también…
-Sí, todos. Es un mecanismo, por eso la senda del héroe cotidiano que expongo en el mundo pasa por la negación. Si has cometido un error importante lo más fácil es acogerte a las justificaciones, porque duele. El reto es que ese estado sólo dure un rato (Sonríe). Culturalmente todos somos muy victimistas. Y el victimismo es negación pura. Pero desde el victimismo no se transita, ni tan siquiera atraviesas el desierto.

-Y ahí entra el miedo, el miedo a los cambios, a enfrentarse con uno mismo, etc. ¿Nacemos con miedo?
-Sí, sólo hay una opción a no tener miedo y es cuando hay una lesión cerebral. Pero cualquier mamífero tiene miedo, porque está en el cerebro, es un estado emocional, hay una glándula que es la amígdala y es donde se procesan las emociones básicas incluyendo el miedo.

-¿Por qué tenemos miedo a tener miedo?
-Porque tenemos miedo a la aparente debilidad, porque parece que el miedo es débil, cuando es justo lo contrario, no tenerlo sería peligroso.

-Dice en su libro que aceptar que tienes miedo es un acto de heroicidad…
-Sí, así es. Porque es valiente hacerlo en la sociedad en la que vivimos. Una cosa es aceptarlo y otra cosa volver a resignarte. La aceptación es diferente a la resignación. Lo difícil es la aceptación porque la resignación es seguir sin hacer ningún tipo de lucha ni de cambio, hacer las cosas porque te toca, y ese es otro de los grandes problemas culturales.

-No nos gusta mostrarnos débiles ante los otros y eso hace que nos cueste mucho pedir ayuda a los demás. ¿Otro problema cultural que hay que añadir a la lista de tareas pendientes?
-Sí, por eso el reto no es evitar el desierto, el reto es transitarlo de la mejor manera posible. Por eso digo que es importante redefinir el concepto de héroe, porque parece que al basarnos en héroes externos que son muy guerreros y buenos, todos tengamos que ser así, y no es verdad. El héroe también tiene un punto frágil, de hecho termina aceptándolo y descansa en su fragilidad. Aceptas que eres humano y, por lo tanto, que eres frágil y tienes miedo, desiertos y negaciones. Lo aceptas y dices, pese a eso, yo desarrollo mi parte de valor y de seguir adelante.

-Si insiste en algo con su libro es que atravieses el desierto que atravieses siempre vas a salir reforzado de la situación. ¿Eso sólo se consigue con mucha confianza?
-Sí, es así, excepto casos patológicos, volvemos otra vez al cerebro, y que son una minoría, todas las personas son capaces de salir del desierto. Lo difícil no es salir del desierto, lo más complicado es no quedarte en la negación.

-¿El héroe cotidiano puede ser un perdedor?
-Sí, la clave es la actitud con la que viva la pérdida. Es que los héroes cotidianos también están llenos de pérdidas y de fracasos, y quien diga que no ha fracasado está mintiendo.

-En ningún momento ha utilizado la palabra éxito, habla de crear un entorno amable…
-Hay dos cosas que caracterizan a la historia de los héroes de la humanidad, ellos se salvan, no culpan al mundo de lo que les ocurre, y segundo, hacen algo para comprometerse con otros o con su entorno. Es algo que construye socialmente. Porque el malo de la película también aguanta, también salva dificultades. Creo también que hay que redefinir el concepto de éxito, porque gran parte de la crisis se debe a que hemos creído que el éxito son los grandes pelotazos inmobiliarios o financieros. Y ahí hemos llegado. El éxito es más cotidiano y significa más aportar valor. Un entorno amable puede ser en tu casa, no importa.

-Imagino que para lograr ese entorno amable primero debes conseguir estar bien contigo mismo, lo que usted apunta en su libro como revisar nuestro lenguaje interior…
-Sí, eso pasa por cambiar el discurso y los verbos. Cambiar el verbo ser por el de hacer. Si tuviéramos que hacernos amigos de nosotros mismos no sé si lo conseguiríamos, porque nos machacamos mucho, nos hacemos mucho daño. Si dijéramos a una persona todo lo que nos decimos a nosotros mismos dejaría de hablarnos. El primer reto es ser amable contigo mismo y desmontar el concepto de que eres un Superman o una Superwoman. Eres tan frágil como cualquiera y te puedes quebrar como cualquiera. Si eso no lo aplicas previamente, lo único que lograrás es flagelarte ante el primer error.

-La mente nos juega muchas malas pasadas y nos lo pone muy difícil señora Jericó…
-Sí, estoy de acuerdo. La mente está pensada para la acción, la supervivencia, para salir disparada ante un riesgo, no está pensada para la felicidad. Tenemos que trabajar mucho para ser optimistas. No lo pone fácil, pero una cosa es la mente, y otra lo que hay por debajo de todos estos mecanismos, que es la voluntad. Depende de donde pongas la atención en tu vida también dependerá de cómo te va.

-Como consejo asegura que es vital guardarnos diez minutos al día para nosotros mismos. Qué fácil es escribirlo, leerlo o recitarlo, y que difícil ponerlo en práctica…
-Tenemos la mente excesivamente estimulada, con teléfonos, televisión, móviles…Cortar eso es muy complicado pero francamente este es un tema biológico, en la medida en la que has estado trabajándote y visualizándote a ti mismo diez minutos al día, ganas mucho.

-¿Qué nos puede aportar eso?
-Desarrollar la parte del pre frontal derecha, desarrollar emociones positivas y una cosa importante, ganar presencia, ganar el estar aquí. Hay que crear nuevos hábitos más relacionados con la forma de pensar, con la forma de fluir en tu trabajo y con la relación con tu cuerpo.

-Usted nos invita a preguntarnos al final del día cinco cosas positivas que nos han pasado. ¿Cree que muchos de nosotros y con la situación actual que vivimos llegaríamos a las tres?
-(Sonríe). Por eso son interesantes los desiertos, para que la gente se de cuenta de lo que realmente importa. El agradecimiento es un hábito, cuanto más desarrollemos la capacidad de agradecer, más amable veremos la realidad. Y esa es una de las mejores técnicas que podemos hacer antes de acostarnos. Y si te cuesta, abre los periódicos y mira lo que lea está pasando a otras personas y no te ocurre a ti.

-¿Es lícito fijarse en el dolor de los demás para sentirte mejor?
-Lo que está claro es que cuando uno está sufriendo lo demás no importa, sea lo que sea, eso es así. Pero yo digo que podemos convertir el hábito de agradecer en un mecanismo Pero el problema es que nos cuesta agradecer porque el victimismo tiene derechos asociados. El hecho de que tu no agradezcas es porque estás cayendo en el victimismo, son derechos adquiridos. Perder esos derechos es lo más complicado.

-Hay gente que le puede decir, es que hoy en día es más fácil tener miedo. ¿Eso es lo que usted define en el libro como un "cuentaexcusas profesional"?
-(Ríe). Publiqué el libro de No miedo en 2006 y evidentemente no sabía que iba a venir la crisis. Me sorprendía como la gente a la hora preguntar o de trabajar comentaban que había más miedo entonces que antes. Y ahora que estamos en crisis decimos lo mismo. La percepción de que hay más miedo ahora es totalmente subjetiva. Está claro que una crisis económica genera miedos, eso es obvio, pero no hay que perder la perspectiva histórica. ¿Qué ocurría en Barcelona hace 100 años? El cerebro funciona por automatismos, por eso siempre es bueno tomar un poco de perspectiva. Y a veces esa perspectiva está en tu propia historia personal. ¿Quién no lo ha pasado mal alguna vez? No hay que recordar la noche oscura, sino la capacidad que tuviste de superar esa noche.

domingo, 7 de febrero de 2010

Escultura en movimiento

Esta vez la escultura relacionada con las Flores de Bach está viva, se trata de la actuación de Jérome Murat, un ilusionista francés

En esta ocasión nuestro Agrimony oculto aparece de las manos de este mimo.

En la tradicional Rambla de las Flores de Barcelona, donde abundan las esculturas vivientes, ayer también se encontraba está escultura, solo que descansaba y mi cámara fotográfica se quedó sin bateria.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Familias

El doctor Edward Bach definió en sus doce primeras flores o remedios a doce estados de ánimo, uno de ellos corresponde al tormento y la flor es Agrimony.

Cuando hablamos de un estado agrimónico nos referimos a una ocultación de nuestras preocupaciones y de nuestros sentimientos tras una falsa alegría, un ocultar y disimular con cualquier actitud que esconda nuestro verdadero sentir, una renuncia antes que un enfrentamiento.

Después de las dos novelas que he comentado recientemente, La lluvia antes de caer y Asuntos propios, una película Toda la culpa es de mi madre, muestra también unas relaciones familiares complejas y llenas de situaciones agrimónicas.

¿Qué entendemos con situaciones agrimónicas?

Pues que tras una familia en la que aparentemente todo va perfectamente encontramos toda una trama de personajes, donde como dice su directora Céline Telerman, cada personaje es doble, donde unos secretos están delante de sus ojos, aunque no quieran verlos.

Lo que me a mi modo de ver, hubiera estado mejor, es el traducir el título original de la película, Quelque chose à te dire, Tengo que decirte una cosa, en lugar del Toda la culpa es de mi madre, porque siempre es mucho más saludable aceptar responsabilidades y dejar de cargar las culpas a uno mismo o a los demás.




jueves, 8 de octubre de 2009

Pensar y no repetir

El papel de la escuela en la educación de nuestros hijos es básico, que un psiquiatra haga una afirmación tan categórica, como la indicada al comienzo de su entrevista es muy significativo.
 
Augusto Cury nos habla de enseñar a proteger las emociones de los jovenes. Recordemos también las enseñanzas en este sentido del profesor Toshiro Karamuri, en una escuela pública del Japón, lo pudimos ver en el programa de Televisió de Catalunya, en su canal 33, 60 minuts, Pensant en els altres (Pensando en los otros).

Augusto Cury: "El sistema educativo está enfermo y crea alumnos enfermos"

El psiquiatra asegura en su nuevo libro 'Hijos brillantes, alumnos fascinantes' que es necesario enseñar a los jóvenes a proteger sus emociones

Poner música ambiente en las aulas para desacelerar el pensamiento de los alumnos o enseñar a los profesores a expresar en clase los rostros del conocimiento, como sus propios desafíos o angustias, son algunos de los métodos que pregona Augusto Cury en su nuevo libro Hijos brillantes, alumnos fascinantes. Según el médico psiquiatra, la juventud se ha encerrado en sí misma, ha perdido la ilusión y la capacidad de discusión, en algo que califica como "una profunda crisis de la sociedad de la información, que no forma pensadores, sino repetidores de ideas". Cury cree que el maestro es uno de los profesionales más importantes en el mundo actual, aunque dispara con bala hacia un sistema educativo que "no enseña a actuar ante el fracaso y que no protege las emociones de los más jóvenes". Según el psiquiatra no basta con utilizar técnicas pedagógicas, sino que es necesario estimular algunas funciones de la inteligencia para desarrollar la inventiva y la capacidad de pensar antes de razonar y de proteger la emoción. Su diagnóstico no puede ser más fatalista, una sociedad que sufre estrés y ansiedad crónicos, que genera alumnos e hijos en continuo conflicto, con sus padres y profesores. Los cambios que propone pueden parecer revolucionarios, pero no son ni complejos, ni profundos. Según él, con 10 minutos a la semana, bastaría.
Cury dirige la Academia de Inteligencia en el interior rural del estado de Sao Paulo / Editorial Planeta

-Señor Cury, ¿usted se considera un vendedor de sueños?
-Sí, porque la vida sin sueños es como una mañana sin rocíos, un jardín sin flores o una mente sin construcción de ideas. Todo ser humano deber ser un vendedor de sueños. Los sueños no son deseos, son proyectos de vida que debemos controlar y que nos permiten abrir la ventana de la mente para que seamos autores de nuestra propia historia.

-Suena bien. De todas formas su libro no tiene un fondo tan optimista. En la deserción inicial nos viene a decir algo así como que los jóvenes de hoy en día lo quieren todo rápido y fácil, y no luchan por sus ideales. ¿Dónde está la luz del final del túnel?

-Pienso que hemos querido proteger a nuestros hijos con una vida fácil, rápida, dándoles todo al momento y privándolos de la capacidad de cuestionar, de no conformarse con el sistema. Los jóvenes de hoy no se contraponen al sistema porque han sido contaminados con el veneno del consumismo. Son consumidores de productos de servicios, no consumidores de ideas. Tenemos que estimular las funciones básicas de su inteligencia en un doble ámbito: el teatro de nuestra casa y en el teatro de las aulas. Así lograremos rescatar el placer por vivir, la conciencia crítica, el pensamiento imaginativo y estos jóvenes se tornarán pensadores y no repetidores de ideas.

-¿En qué momento educativo nos perdimos? Hemos pasado de la disciplina a la sobreprotección en pocas generaciones….
-En muchos puntos importantes. Es una sociedad que lo quiere todo rápido y pronto, es un fast food intelectual y emocional. En segundo lugar hay un exceso de información en la sociedad moderna, especialmente provinente de televisión y de internet. Esa información es registrada en el córtex cerebral estimulando la virtud de la memoria y la construcción del pensamiento a una velocidad nunca antes vista. Esto ha provocado una ansiedad colectiva y consecuentemente, una insatisfacción continua hacia la industria del entretenimiento. Otro punto importante es la manera cómo los profesores transmiten las informaciones en las aulas. No estimulan el arte de la duda, solo transmiten las informaciones sin expresar el rostro del conocimiento. De esta forma los alumnos se convierten en una platea de espectadores pasivos, tanto los niños, como los adolescentes o los universitarios.
-Interpreto que el problema no es del profesor en sí, sino del sistema educativo actual.

-Sí. Los profesores son los profesionales más importantes de la sociedad, pero el sistema educativo está enfermo y produce persones enfermas que no desarrollan las funciones más importantes de la inteligencia.

-Los profesores le dirán que cada vez tienen más alumnos, las aulas están saturadas, deben hacer más horas, el calendario escolar no para de crecer ¿Qué pasaría hoy en día si un profesor acude a su director para pedirle poner música clásica de fondo o redistribuir sus alumnos en semicírculo y no en filas como sucede en su libro?

-Ahí hay un problema muy serio, tienes razón. Los profesores participan de un sistema de arriba para abajo que les controla. Tiene que seguir todo un sistema engrasado. Está claro que debería haber un número menor de alumnos por aula, y un currículum escolar más flexible para individualizar a los alumnos.

-Sí, pero el profesor no sólo no ha ganado esa libertad que usted pide sino que ha perdido autoridad, muchas veces por parte de las familias de los propios alumnos. ¿Cómo se puede luchar contra eso?

-Hay una crisis generalizada en todos los sistemas, y es cierto que ellos están perdiendo autoridad. Para ello no sirve de nada hacer una ley, es como hacer una ley para que los jóvenes no tomen drogas. Los profesores deberían ser entrenados para encantar a los alumnos, para poder teatralizar las clases y utilizar una tonalidad de voz que no sea monótona. Eso significa gastar entre 5 o 10 minutos por semana para hacer una pausa. No dar clases de física o de matemáticas, sino contar algún periodo de su vida para estimular los registros privilegiados en el inconsciente de los alumnos.

-¿Qué propone?

-Que hablen de los días más difíciles de su vida, los momentos de crisis como pérdidas personales o frustraciones. Es fundamental. Todos los profesores que de alguna forma nos marcaron son personas que transmitieron sensibilidad y fueron humanizados. Si gastan este tiempo hablando de sus historias podrán ayudar a los alumnos a entender que la vida es como una pieza teatral existencial, hay risas y llantos, lágrimas y aplausos, fracasos y éxitos…

-Nos han entrenado para el aplauso, no para el llanto ni para el fracaso. El resultado es de sobras conocido por su colectivo, se están llenando las consultas de los psiquiatras con ansiedades y frustraciones. Para mal de la sociedad. Está claro.
-Efectivamente, porque como bien dices no nos han entrenado para el fracaso. Nosotros estamos cada vez más alertados. El 20% de los adolescentes están desarrollando depresión, y eso en el pasado era algo muy raro. Hoy es cada vez más común y se manifiesta con agresividad o insociabilidad. Los padres y los profesores no consiguen en muchos casos percibir los síntomas y eso se agrava. La sociedad moderna vive una situación de estrés y de insatisfacción crónica. Somos máquinas de trabajar y de estudiar, y no seres humanos que desarrollamos el arte de la observación, la interiorización, el trabajo de los fracasos y frustraciones…

-En su libro, el profesor Romanov lloran antes sus alumnos. Los alumnos lloran ante sus padres, y los padres delante de sus hijos. Eso en la sociedad actual se da más bien poco…
-Eso es otro problema serio, vivimos en una sociedad donde maquillamos nuestros comportamientos, tenemos que ser superhéroes, personas que no pueden cometer errores o fracasar. Esta sociedad moderna está pasando por una crisis sin precedentes, y la primera cosa que debemos lograr es aceptar nuestras propias dificultades, reconocer nuestras miserias, para poder rescribir nuestra historia y superar nuestras crisis. No hacerlo, lleva a los jóvenes a esconder sus conflictos, y muchos son los que canalizan estos conflictos para tomar drogas o alcohol y desarrollar enfermedades psicosomáticas como depresiones o ideas de suicidio. El suicidio está aumentando en todo el mundo, 450.000 personas se suicidan al año en todo el mundo. Es muy grave.

-Y eso genera también frustración en los padres.
 -Sí, es evidente. Además, la superprotección de los hijos no genera capacidad creativa o capacidad de enfrentamiento con el dolor o dificultades imprevisibles. Por eso nosotros estamos recomendando cambiar y hacer una cirugía en las relaciones entre padres e hijos, profesores y alumnos. Los educadores deben hablar sobre sus lágrimas para que los adolescentes aprendan a llorar las suyas. También deben hablar sobre sus fracasos para conquistar a los adolescentes.

-¿Somos la generación que menos conocemos a nuestros padres?
-Sí, es verdad, parece una paradoja pero es así. Somos la generación que más conversa sobre cosas exteriores pero no sobre las áreas más íntimas de nuestra personalidad. Los padres gritan para que sus hijos les respeten. Para que haya respeto tiene que haber liberación, y para que haya liberación tiene que haber conocimiento. Como no hay ninguna de las dos cosas los padres gritan para ser un poquito escuchados.

-¿Qué impulsa un niño a pegar a sus padres?
-El exceso de información produce lo que yo llamo síndrome del pensamiento acelerado. Este síndrome roba energía del córtex cerebral y causa algunas consecuencias que han sido la base de la violencia en todo el mundo. Por ejemplo, la irritabilidad, la insatisfacción crónica, la fluctuación emocional, dificultad para colocarse en el lugar de los demás, dificultad para proteger las emociones. Este cuadro lleva a los jóvenes a estar a un estado de ansiedad extrema que choca con sus padres. Son síntomas de una sociedad enferma.

-¿Que más tiene que pasar, y sin entrar en dramatizaciones, para que nos demos cuenta de que si no cambia la calidad del sistema educativo actual, se seguirán llenando las consultas médicas?
-Pienso que una de las cosas más importantes es que aprendamos a estimular a los jóvenes a proteger la emoción. Hay que entrenarlos para que disminuyan las expectativas puestas en los demás, cuanto más retorno esperamos, más frustraciones tenemos. Las personas próximas son las que más nos decepcionan, y más daños pueden causarnos. Hay que aprender que detrás de una persona que hiere, hay una persona herida. Nunca hay que exigirnos más a nosotros mismos, las peores personas son las que se convierten en verdugos de si mismas. También hay que aprender a contemplar lo bello y a hacer de las pequeñas cosas un espectáculo para nuestros ojos. La emoción es la más democrática de todas las funciones psíquicas.

jueves, 11 de junio de 2009

Ilusión

Cómo si estuvieramos en una entrevista floral podemos poner Flores de Bach en algunas de las palabras en las respuestas de Josep López Romero, coach literario.

Sepultar y tapar poniendo capas, es una terminología que utilizamos a veces con un tratamiento floral, las Flores pueden actuar eliminado estas capas superpuestas. En muchas ocasiones los estados emocionales y las situaciones (circunstancias de la vida) que vivimos se cronifican, corresponderían a los 19 últimos remedios y a los 7 Ayudantes.

Elaborando un simil con una cebolla, al superponenerse estas capas, no dejan expresar nuestra personalidad, que estarían en el núcleo de esta cebolla y que corresponderían a las 12 personalidades de cada uno de los 12 Doce primeros remedios.

Esta explicación es el esquema 12:7:19 que expone Julian Barnard en su libro Forma y Función.

Recuperar la ilusión: Wild Rose, Rosa canina, sus palabras claves son resignación y rendición

Esconder, No expresar la tristeza, Tapar: Agrimony, son personas atormentadas y la virtud que buscan es la paz.

Depresión: Gentian, el doctor Bach escribió :

¿Te sientes feliz cuando el éxito está en tu camino, pero cuando ocurren dificultades te deprimes fácilmente? Si es así la pequeña Gentian de nuestros pastizales de montaña te ayudará a mantener la firmeza de propósito y una visión más feliz y esperanzada incluso si el cielo está nublado.

Vacío en su interior: Wild Oat, el último de los Siete Ayudantes, es un remedio que cualquiera puede necesitar, el doctor Bach lo describe como: Los que tienen la ambición de hace algo prominente en la vida, que desean tener mucha experiencia y difrutar todo cuanto les sea posible, tomando la vida de lleno. pero su dificultad estribar en determinar qué ocupación seguir...

Aceptar para empezar a cambiar, Walnut, es el remedio para los estados de avance, la dentición, la pubertad y los cambios de vida. Para las grandes decisiones que se toman durante la vida, como el cambio de religión, el cambio de ocupación, o el cambio de país. Es el remedio para aquellos que han decidido dar un gran paso hacia delante en la vida, romper con las viejas convenciones, dejar atrás los viejos límites y restricciones, e iniciarse en una nueva vida.

ENTREVISTA A JOSEP LÓPEZ ROMERO

"No hay un espacio en la sociedad para expresar la tristeza, por eso la escondemos"

El coach literario publica el libro 'La ilusión' con el que pretende trazar un recorrido vital hacia la aceptación y la superación personal

Albert Domènech | La Vanguardia 11/06/2009 Cultura

Vivimos un momento coyuntural y económico en el que la palabra ilusión se hace más necesaria que nunca. O al menos es lo que piensa el periodista y escritor Josep López Romero que cree que la gente que vive esta crisis a un nivel íntimo y personal tiene una oportunidad de oro para replantearse y escuchar sus deseos más primarios. El autor parte de la base que todos podemos perder la ilusión en algún momento de nuestra vida, y este estado aletargado durante mucho tiempo deriva en fuertes depresiones. Él mismo lo sabe de primera mano, estuve catorce años sin ilusionarse por nada. Diagnóstico: depresión. Durante este trayecto oscuro aprendió cosas tan sencillas como aceptar la tristeza o expresar y compartir el dolor. Primero aceptó, para luego superar una situación crítica que ahora le ha llevado a ejercer de coach literario en el libro La ilusión con el objetivo de señalar un camino y una salida a personas que ahora mismo viven una situación similar. Para López Romero "el hombre, más allá de lo que viva o de lo que le hagan, tendrá siempre capacidad para volver a soñar". Una idea que evoca con una cita de la directora de la Fundación Laudes Infantis, Jacqueline Moreno, y que también incluye en la parte final del libro. "Cuando lo has perdido todo, volver a tener ilusiones es muy complicado. El secreto es que descubrimos que aunque nos hayan hecho trizas y nuestra vida sea un rompecabezas, siempre podemos volver a soñar".

-¿Qué le ha llevado a escribir sobre la ilusión?

-En general suelo escribir sobre cosas que me atraen mucho porque las necesito. Escribo más para aprender que no para explicar cosas que ya sé. En este caso, me llevó una situación personal de depresión que viví durante unos cuantos años. Sobre todo al ver cómo empezaba a salir de ella, ver como te cambia el paisaje cuando vuelves a sentir la ilusión por vivir. Quería transmitir que también se pude salir de esto y dar algunas claves sobre como lo he hecho yo o como pienso que se puede llegar a conseguir.

-¿Llegar a un estado de depresión implica siempre una pérdida de la ilusión, o no necesariamente?

-Sí, la antítesis de vivir ilusionado es vivir deprimido. Muchas de las depresiones a las que se llegan hoy en día se producen porque abandonamos las ilusiones que teníamos cuando éramos pequeños o jóvenes, y que nos movían y nos daban una energía que nos hacía sentir muy intensamente. Es algo que vamos sepultando y tapando por resignación o por mil y una circunstancias de la vida. Vamos poniendo tantas capas encima que al final esto nos desconecta de estos deseos primarios y de estas ilusiones elementales que nos hacían vivir. Aquí es cuando llega realmente la depresión, nos sentimos tristes y hundidos y no sabemos exactamente porqué.

-Porque nos olvidamos de nuestros deseos más primarios…

-Sí, o porque los intentamos sustituir por pequeños deseos o ilusiones que no lo son de verdad, simplemente son refugios, como tener un coche nuevo o comprarnos un teléfono móvil.

-Su libro empieza con una mujer, Esperanza, que se levanta con un fuerte vacío en su interior. ¿Es una situación cotidiana más común de lo que a primera vista parece?

-Sí, y estoy convencido de que últimamente ha ido a más. De todas formas la situación que describe el libro no deja de ser una parábola. Normalmente, no nos levantamos un día y decimos, "vaya, que me pasa, he perdido algo dentro, me siento vacío". Pero si que es verdad que vamos notando síntomas de esto, a los que muchas veces no les hacemos caso porque no queremos enfrentarnos con nuestros vacíos. Preferimos esconderlos y distraernos con la televisión o con el fútbol. Pero estos vacíos son muy obstinados, y continúan allí, y continúan picando en forma de tristeza repentina, de agobio, de pocas ganas de hacer cosas. Todo esto va sumando hasta que un buen día nuestro cuerpo dice basta.

-¿Y qué pasa con nuestra mente cuando el cuerpo dice basta?

-Entramos en una crisis fuerte de lo que sea, que podemos tapar o atenuar con medicamentos, muchas veces necesarios, pero que no solucionan el problema.

-Y entonces nos queda…

-Aceptar la situación, aceptar que no somos felices con la vida que tenemos, por mucho que nos pueda parecer que aquello que tenemos nos tiene que dar la felicidad.

-¿La única forma de curarse es aceptar que uno está triste, deprimido, enfermo?

-La aceptación es el principal punto de partida de una recuperación. Muchas veces enfermamos porque no aceptamos, nos negamos a nosotros mismos y a nuestros deseos e ilusiones. Nos obstinamos a luchar contra una realidad que frecuentemente no podemos cambiar. Esta lucha estéril contra cosas que tendríamos que empezar a aceptar para empezar a cambiar nos hace enfermar. Hasta que no aceptamos que somos como somos, con nuestras limitaciones pero también con nuestros talentos, hasta que no aceptamos que la realidad es la que es, y que la vida nos ha traído hasta ella. El primer paso para cambiar la realidad es aceptarla. La realidad está en permanente cambio, es la que es, pero cambia constantemente. Podemos incidir para que cambie, pero para ello hay que aceptarla, no negarla.

-¿Podemos aceptar esa realidad nosotros solos o cuando la crisis está en una fase adelantada es imprescindible que alguien nos abra los ojos?

-Es una pregunta muy buena porque realmente llega un momento, especialmente en las depresiones, en que no vemos las cosas como son, las vemos con el prisma deformado de nuestra tristeza o de nuestra frustración. Es muy necesario que alguien nos ayude, tenemos que entender y aceptar que no lo podemos hacer solos y que alguien desde fuera nos hará ver las cosas de otra forma. Muchas veces se producen suicidios por parte de personas que son incapaces de ver las cosas de otra forma. Ven las cosas como si tuvieran una tela, solo alguien de fuera puede ayudar a desentelar esta mirada y sobre todo puede ayudar a entender a que esto también pasará. Parte de poder aceptar pasa por entender que aquella realidad que tanto nos preocupa o nos entristece, cambiará y pasará. Es importante que sintamos que no estamos solos en el mundo, que estamos interconectados con otras personas. Sólo con el afecto del de fuera, se puede tener el efecto de salir de una depresión

-En su libro la profesional que ayuda a la protagonista a salir de su delicada situación es un hada madrina. Como esta figura sólo existe en los libros, y teniendo en cuenta que se autodefine como coach literario, debo interpretar que apunta usted directamente a la terapia del coaching

-Sí, esto es muy importante porque existen muchas herramientas destinadas al crecimiento personal o a la superación ante las dificultades de la vida. Todas pueden ser útiles. La psicoterapia tiene su utilidad, durante muchos años ha servido a mucha gente. Lo que pasa es que el coaching se está mostrando como una herramienta muy potente, de aquí que mucha gente la esté poniendo en práctica o incluso esté reconvirtiendo su formación profesional para ser coach.

-¿Por qué ahora y con esta metodología?

-El coaching se enfoca siempre al futuro, no al pasado. Se parte de la situación actual y se mira como mejorarla hasta llegar a un punto con el que nos encontremos bien. No necesitamos entender todo lo que ha sucedido en el pasado para llegar a un punto en el futuro. También es una técnica que no te dice nunca lo que tienes que hacer, pero sí que te da herramientas para que te des cuenta de lo que debes hacer. La psicoterapia quizá es un poco más pasiva en este sentido. Sí que es un acompañamiento, pero yo tengo la sensación de que te dejan un poco más solo. El coach te va descubriendo tus talentos, habilidades o virtudes y como te hace ver como te pueden servir para llegar a la vida que tu quieres tener. Creo que, a pesar de estar poco instalada en nuestra cultura mediterránea, es una figura muy interesante y que todavía está por explotar.

-Hay otro de los personajes de su libro que alerta sobre la diferencia entre alegría e ilusión. ¿Distan mucho la una de la otra?

-Es una confusión con la que yo me había encontrado muchas veces antes de hacer el libro. La alegría es una emoción que llega, la sientes y se va. Mientras hay alegría no hay tristeza, pero cuando llega la tristeza se va la alegría. No nos puede servir como gran soporte para avanzar en la vida. La ilusión incluye la alegría pero también te proyecta hacia el futuro, y esto enriquece todavía más al presente. Uno no puede vivir siempre con alegría, pero sí que puede vivir siempre con ilusión.

-¿Hemos banalizado nuestras ilusiones?

-Sí, y eso comporta el peligro de poner nuestra felicidad fuera de nosotros mismos y que no tengamos poder sobre esta felicidad. Nosotros nos ilusionamos por algo como adquirir cosas materiales, y eso durante un tiempo nos da una cierta vida, pero nuestra felicidad dependerá de eso. Si al final no tenemos ese coche, ese móvil o si ese coche se estropea, acabaremos hundidos otra vez. La ilusión verdadera es la que da un sentido a tu vida y no está fuera de ti. No la pones ni en un objeto, ni en una situación, ni en una sola persona.

-¿Sería esta la "Gran ilusión" a la que se refiere su libro?

-Aquí hago servir ilusión como sinónimo de sentido de la vida, al final estás haciendo aquello que crees que puedes hacer y esto es algo que tienes que sentir. Cuando estás fluyendo es cuando notas que realmente tienes ilusión, cuando notas que hay lo que en coach se denominan quiebres, si la ilusión es fuerte y el sentido que le has dado a tu vida es coherente, aquello lo soluciones, pero sino, te hundes.

-¿Hasta qué punto es importante tomarse la vida como un juego?

-En algún momento del libro hablo de que la vida tiene mucho de juego, pero no quiero que esto quede como una frivolidad. Las palabras ilusión y juego tienen curiosamente la misma raíz. Es verdad que no hay ilusión en la vida sino aceptas que la vida tiene una parte de juego. El juego pasa por aceptar que a veces puedes conseguir las cosas y otras no. Cuando la vida te lleva a un callejón sin salida hay que dar media vuelta, volver y afrontarlo de otra forma. Los niños son la ilusión personificada porque juegan constantemente, y se toman la vida como un juego. Saldrían mejor estudiantes si fuéramos capaces de tomarnos el estudio y la educación como un juego, pero no en sentido frívolo, sino serio. Un juego también tiene sus reglas, sus normas, puedes ganar o no…

-¿Personalmente ha llegado a entender por qué estuvo tanto tiempo deprimido? Creo que ha dicho en alguna ocasión que hay una obligación social para ser feliz.

-Sí, creo que esto es algo importante, pienso que deberíamos hacer una reivindicación en favor de la expresión de la tristeza. Tendríamos que ser capaces de sentirnos tristes y que no pase nada. En el trabajo, en las relaciones sociales, no hay un espacio en la sociedad para expresar la tristeza, por eso la escondemos. Pienso que es un sentimiento tan legítimo como cualquier otro, no tendríamos porque esconderlo. Esto nos evitaría muchas depresiones, medicamentos e historias tristes. Sería bueno que pudiéramos expresarnos tal y como nos sentimos.

-¿Es una de las cosas que ha aprendido durante estos años?
-Es una de las cosas importantes que he aprendido, tiene que haber un espacio para llorar las tristezas de la vida, para expresar dolor, para sentir pérdidas y compartirlas con las demás.
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